El ‘Demo Day’ permitió compartir y crear sinergias entre las personas emprendedoras de Tierra Estella para seguir tejiendo un ecosistema de innovación en la zona

El proyecto del Laboratorio de Innovación Rural Ecosite RuraLab, que puso en marcha Teder, celebró su última jornada prevista para este año, ‘Demo Day’, el 16 de noviembre. Las personas emprendedoras de Tierra Estella que han ido participado en el proyecto o que tienen ideas para el territorio tuvieron la oportunidad de seguir forjando sinergias y tejiendo la red de colaboración que se prevé seguir forjando en la comarca. Todo ello con el objetivo de construir el mapa del ecosistema de innovación en Tierra Estella para fomentar el desarrollo de las zonas rurales.

La jornada se inició de la mano de María de Torre, la técnica de Teder que se han encargado de dirigir el proyecto y de Íñigo Nagore, gerente de la entidad. “Desde Teder apoyamos y trabajaremos para que este laboratorio de innovación continúe. Tenemos pendiente una conversación con el Gobierno de Navarra para valorar de qué manera podemos continuar con este gran proyecto en el que se trabajan las ideas que puedan tener las diferentes instituciones y empresas de la zona y las personas emprendedoras particulares. Se trata de ensayar esas ideas, movilizar a las personas de la zona y, en definitiva, incentivar la innovación de Tierra Estella creando proyectos que ayuden a resolver los problemas existentes en la comarca”, expresaba Íñigo Nagore. María de Torre, por su parte, agradeció la participación a todas las personas e incidió en la importancia de seguir tejiendo la red de colaboración para hacer posible los proyectos existentes.

Proyectos y actividades desarrollados en Ecosite

Uno de los proyectos seleccionado para implementar de manera colaborativa es el de la Red de cuidados, que se está desarrollando en la Mancomunidad de Andía, que engloba a los ayuntamientos de Lezaún, Abárzuza, Salinas de Oro, valle de Yerri y Guesálaz, y también en la localidad de Bargota. La idea del proyecto es crear una red de personas voluntarias que detecten y se ofrezcan a ayudar a personas mayores y vulnerables que puedan tener necesidades. “En Bargota hemos creado dos líneas de ayuda. ‘Mejor si aviso’ es una de ellas. Las personas involucradas, si detectan una seña de necesidad avisan a una de las señales de puerto, que son los servicios sociales de base, el centro de salud o el Ayuntamiento. Y la otra, ‘Te echo una mano’ tiene que ver con ayudar a las personas que puedan necesitar cambiar una bombilla o arreglar algo sencillo, etc.”, informaba Cristina Remírez, alcaldesa de Bargota.

Desde la Mancomunidad de Andia, la técnica Elena Cereceda explicó que se está trabajando en la campaña a través de talleres para ir validando las ideas. En tema de cuidados, el comercio va a ser el eje y les daremos pequeñas pautas para detectar y dar aviso de esas situaciones de dificultades que se puedan detectar en personas mayores y vulnerables. Primero se avisaría a la familia y después al servicio social de base. Este proyecto es muy interesante porque demuestra que territorios diferentes confluyen en unas mismas necesidades y surgen ideas que se pueden ir aplicando en las diferentes zonas para cubrir esas necesidades”, remarcaba Elena Cereceda. Desde Teder, nos gustaría que a esta red se sumasen, en un futuro, empresas que quieran ampliar su responsabilidad social y también fomentar el empleo en el sector de los cuidados.

Dicastillo Experience es otra de las iniciativas, que fue presentada por Blanca Sagasti y Ricardo Barquín. Consiste en crear experiencias atractivas para el visitante a partir de los recursos turísticos de la localidad, actualmente inexplorados, con la incorporación de las nuevas tecnologías diseñadas para la difusión y puesta en valor del patrimonio. “Se trata de unir sinergias entre los vecinos y visitantes. Ya tenemos la imagen de marca, estamos con la web, vamos plasmando el proyecto, etc.”, explicaba Blanca.

Apalaz, el proyecto presentado por Ana Aya pretende poner en valor el trabajo en el campo, creando empleos de calidad, estables durante todo el año. “La idea de Apalaz es coordinar las demandas de trabajo puntuales en la naturaleza de Tierra Estella, y combinarla con alguna actividad más flexible en el tiempo, para garantizar el trabajo a un equipo de personas el mayor número de meses al año”, informaba Ana.

Finalmente, María de Torre, técnica de Teder, explicó el proyecto de Sorburu, ante la ausencia de su promotora, Itza Alonso. La kombucha es una bebida probiótica de origen asiático que se elabora mediante la fermentación de té y azúcar con un SCOBY. Se trata de una alternativa saludable a los refrescos azucarados y se puede personalizar con diferentes sabores. Se prioriza el uso de ingredientes orgánicos y Bio, evitando la pasteurización, y se busca promover la sostenibilidad a través de envases reciclados y proveedores locales. Itza ya ha empezado a colaborar con proveedores locales. También explicó el proyecto Jamerpul, presentado por Ma Aranzazu García y Laura Eraso. “Es un proyecto desarrollado en el CIP Estella con alumnado con discapacidad intelectual. Es una idea de elaboración de jabón de forma manual a partir de aceite reciclado para su posterior donación a Cáritas. Es un proyecto complicado que estamos valorando cómo abordarlo”, reconocía María.

Creando ecosistema

Las personas asistentes participaron en una serie de actividades que sirvieron para conectar y explorar oportunidades colaborativas que puedan impulsar un proyecto innovador. “El Bosque de Afuera” y “Tejiendo” consiguieron unir a diferentes personas interesadas en proyectos e ideas comunes o con posibilidades de conexión con el objetivo de impulsar esos proyectos que cada emprendedor quiere desarrollar.

Cerveza y danza contemporánea como colofón

La última jornada del Laboratorio de Innovación Rural de Tierra Estella finalizó con la exposición de dos casos de éxito y buenas prácticas de la zona, de la mano de Kondaira, la empresa de cervezas de autor de Mendavia, y Euliak, el grupo de danza y música contemporánea de Pamplona. Aroa Martinez, responsable de Kondaira, incidió en la idea de sostenibilidad. “Hemos querido crear una cerveza con identidad, en donde los productos e ingredientes que utilizamos sean de Navarra. Apostamos por la economía circular. Trabajo con artesanos y casi el 100% de la cerveza que vendo es a través de los mercados y ferias”, explicaba Aroa. Tras la cata de cerveza que ofreció Aroa llegó el espectáculo de danza. Las artistas del grupo Euliak, Amaia Martinez y Yuantao Gorriz, protagonizaron una bonita danza en la que la conexión constante entre el instrumento y los cuerpos de las bailarinas, así como el control del aire, se entremezclan de manera magistral. “Cuando representamos esta pieza producida por el propio grupo, que no es fácil darla a conocer y difundirla, una de las cosas más importantes que se producen es el hecho de poder conocer a otros artistas y generar un círculo de arte en la ciudad, crear sinergias entre los diferentes artistas para que de ahí surjan oportunidades”, detallaban las artistas.

La finalización del proyecto del Laboratorio de Innovación Rural de Tierra Estella Ecosite RuralLab es un punto y seguido, ya que desde Teder apostamos por seguir trabajando para el desarrollo de la innovación en la zona. Todas las personas, empresas, entidades y asociaciones interesadas en el desarrollo de Tierra Estella que tengan ideas, proyectos o quieran colaborar en alguna de las iniciativas que se están desarrollando, pueden ponerse en contacto con Teder.

¡Ayúdanos a difundir y a hacer crecer este ecosistema juntos!

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