El estanco de Oteiza: traspaso de un legado familiar tras 80 años de historia
[siteorigin_widget class="WP_Widget_Media_Image"][/siteorigin_widget][siteorigin_widget class="SiteOrigin_Widget_Headline_Widget"][/siteorigin_widget][siteorigin_widget class="SiteOrigin_Widget_Headline_Widget"][/siteorigin_widget] Después de 35 años al frente del estanco, Patricio Goicoechea se jubila, cerrando un capítulo de 80 años de historia familiar que ha perdurado durante tres generaciones. La historia del estanco se remonta a su abuela, quien recibió la licencia tras quedar viuda de guerra. Desde entonces, el estanco ha sido mucho más que un simple punto de venta de tabaco. Con Patricio y, anteriormente su madre, el estanco se consolidó como un lugar clave en la vida cotidiana del pueblo, donde los vecinos y vecinas podían encontrar material escolar, cuadernos, impresos oficiales, pequeños objetos de regalo y otros productos comestibles (snacks, chicles y golosinas...) Aunque…
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